“It’s not the destination, it’s the journey.” — Carrie Bradshaw, Sex & The City, Temporada 5, Ep 7.
En “The Big Journey”, Carrie y Samantha huyen del “Same York” para embarcarse en un viaje que rompe con la rutina: cruzar Estados Unidos en tren. Lo hacen con la expectativa de glamour, pero terminan descubriendo algo más profundo, que no siempre importa el destino, sino la experiencia de recorrer el camino.
Ese trayecto icónico, de costa a costa, es más que una anécdota televisiva. Es una invitación a redescubrir el romance de viajar lento, a reconectar con el territorio y con uno mismo.
La ruta: de Penn Station al Pacífico
En la ficción, la partida ocurre en Grand Central, con todo el dramatismo arquitectónico que merecen Carrie y Samantha. En la realidad, el viaje comienza en Penn Station, Manhattan, para conectar con una de las rutas más legendarias de Estados Unidos:
El tren cruza el país en tres días, atravesando ciudades vibrantes y paisajes monumentales. La ruta puede vivirse como un trayecto continuo o como un mosaico de paradas que revelan distintas facetas del país:
- Nueva York, NY: el punto de partida, con desayunos de bagel antes de abordar.
- Chicago, IL: deep dish pizza, arquitectura moderna y el Art Institute.
- Denver, CO: la puerta a las Montañas Rocosas y a una energía urbana joven.
- Glenwood Springs, CO: aguas termales rodeadas de montañas.
- Salt Lake City, UT (opcional): un equilibrio de cultura y naturaleza.
- Reno, NV: casinos y escena artística alternativa.
- San Francisco, CA: final del recorrido, siempre con reencuentros, ya sea con alguien o con uno mismo.
Más que transporte, una experiencia
El California Zephyr no solo conecta dos costas: ofrece un viaje panorámico por la diversidad geográfica y cultural de Estados Unidos. Vagones con ventanales de piso a techo, camarotes privados y la posibilidad de escribir, leer o simplemente mirar el paisaje en movimiento convierten el trayecto en un ritual.
El viaje invita a:
- Redescubrir el romance del camino, en un mundo obsesionado con la velocidad.
- Construir una narrativa personal, como Carrie desde su camarote.
- Conocer un país en capas, desde el bullicio urbano hasta la calma de las montañas.
- Experimentar el lujo del tiempo, el verdadero lujo contemporáneo.
Recorrer Estados Unidos en tren es una manera distinta de vivir el país: lenta, contemplativa, transformadora. Tal vez por eso este episodio de Sex & The City sigue resonando. Porque los trenes, como las relaciones, no siempre nos llevan a donde esperábamos… pero en el trayecto siempre descubrimos algo nuevo.
The Passenger 