La nueva obra de Lynne Ramsay, MÁTATE, AMOR (Die My Love), llega como un estallido emocional que mezcla amor, desborde y una lucidez feroz sobre lo que significa perderse… y encontrarse de nuevo.
Tras su premiere mundial en Cannes, y un pase reciente en Nueva York que reunió al elenco y dio pie a elogios de Martin Scorsese, la cinta se prepara para llegar a los cines de México este 6 de noviembre. Las primeras reacciones ya la describen como cruda, honesta y visceral; una película que no deja espacio para la indiferencia.
Un retrato desde la orilla del amor y la locura
Ramsay vuelve a ese territorio que domina como pocas cineastas: el interior de una mente al borde.
Grace y Jackson, una pareja que intenta reconstruirse lejos del ruido de Nueva York, encuentran en la vida rural un silencio que no siempre calma. Entre la maternidad reciente, la soledad y una identidad que comienza a resquebrajarse, Grace se mueve entre la ternura y la furia, entre el abismo y una fuerza salvaje que renace donde menos se espera.
Es un viaje íntimo, incómodo y hermoso. Un retrato profundo de una mujer que se rompe para descubrir otra versión de sí misma.
Jennifer Lawrence encabeza el elenco con una interpretación que la crítica describe como “salvajemente impresionante”. A ella se suman Robert Pattinson, LaKeith Stanfield, Nick Nolte y Sissy Spacek, un conjunto que sostiene la historia con una mezcla de vulnerabilidad y magnetismo.
La directora vuelve a trabajar con esa precisión sensorial que la convirtió en una de las voces más poderosas del cine contemporáneo. Su estilo (poético, directo, humano) le da a MÁTATE, AMOR un pulso que oscila entre lo inquietante y lo profundamente tierno.
En palabras de Ramsay:
“Quería una película humana y espontánea. Pequeños momentos que pesan mucho.vEsta historia es para cualquiera que haya amado de verdad: hay belleza en la vulnerabilidad.”
MÁTATE, AMOR es una película que vibra en capas: visual, emocional, sensorial. Una historia sobre identidad, deseo, oscuridad y ese intento permanente de entendernos a nosotros mismos.
Llega a los cines de México el 6 de noviembre, lista para sacudir, incomodar y quedarse con quienes disfrutan de un cine que no teme ir hasta el fondo.
The Passenger 