En Beverly Hills, donde las bugambilias trepan sobre mansiones clásicas y el aire parece llevar ecos de la Edad Dorada de Hollywood, existe un hotel que mantiene vivo ese encanto: The Peninsula Beverly Hills. Más que un alojamiento, es una puerta de entrada a un viaje temático por el viejo glamour de Los Ángeles, un lugar donde el lujo se siente íntimo, clásico y cuidadosamente preservado.
Un renacimiento con esencia de época
El hotel acaba de revelar un rediseño integral firmado por la firma internacional Hirsch Bedner Associates. El proyecto no busca modernizar por modernizar, sino mantener el legado que ha definido al hotel por décadas. La atmósfera continúa evocando una residencia privada del Renacimiento francés, ahora reinterpretada con una mirada contemporánea y pacífica.
La renovación abarca sus 195 habitaciones, todas envueltas en tonos rosa suave, azul empolvado y verde apagado. La composición genera una sensación de calma residencial que suaviza el ritmo angelino. Tapicerías de inspiración francesa, escritorios amplios, superficies de cuarzo con acabado marmoleado y sillones estilo Bergère añaden esa mezcla de elegancia y confort tan característica de la propiedad.



Los detalles cuentan otra historia: floreros de porcelana, espejos con marcos dorados, apliques metálicos tenues, artesanía meticulosa y guiños a sus primeros años, como los tocadores de mármol Rose Aurora importados de Portugal o las obras del artista Hampton Hall. Incluso las cortinas, uno de los sellos visuales del hotel, fueron recreadas por los fabricantes originales para conservar su diseño clásico.
La terraza: Hollywood en clave contemporánea
La emblemática terraza de The Peninsula Beverly Hills, un espacio que parece sacado de las memorias del Old Hollywood, también fue renovada. Ahora incluye cabañas ampliadas, nuevos camastros y los emblemáticos tonos blanco y amarillo que la distinguen. Cada cabina incorpora televisión de alta definición, sistema de sonido Bluetooth y servicio personalizado durante todo el día, ideal para disfrutar un descanso al estilo Beverly Hills.

Es un escenario que invita a reclinarse con gafas oscuras, un libro de cine clásico… y fingir por un momento que se vive entre estrenos de alfombra roja.
Un viaje temático al corazón de Los Ángeles
Para viajeros que buscan experiencias con narrativa, alojarse en The Peninsula Beverly Hills puede convertirse en el punto de partida perfecto para un recorrido centrado en el glamour angelino:
- Paseos por Rodeo Drive como si fuera un escenario de película.
- Visitas al Beverly Hills Hotel y sus jardines tropicales.
- Una tarde en el Academy Museum of Motion Pictures reviviendo la historia del cine.
- Fotografías en estilo retro por Sunset Boulevard.
El hotel funciona como un hilo conductor: un lugar que encapsula elegancia, memoria y cine, invitando a descubrir Los Ángeles desde un ángulo clásico, refinado y profundamente evocador.
Un lujo atemporal que sigue vigente
A pocos meses de su 35º aniversario, The Peninsula Beverly Hills demuestra que la clave del lujo no está en lo ostentoso, sino en la continuidad: conservar su esencia mientras evoluciona. Un refugio donde el tiempo parece avanzar más lento y donde cada detalle sostiene una historia.