Desde hace mucho que quería volar en globo. Recuerdo un día de campamento en El Chico, Hidalgo, que nos levantaron al amanecer varias personas que estaban armando sus globos para salir de viaje. Fue impresionante. Gracias a mi amiga Jackie, ese sueño se hizo realidad.
Fue un sábado, para variar, salimos tarde (¡pero queríamos fiesta!). Tomamos un Uber como a las 6 AM y sorpresivamente llegamos a las 6:30 AM al Globopuerto de Volare. Después de registrarnos, nos ofrecieron café (¡salvación!). Nos dijeron que volaríamos en el globo ‘Papalote’.
Finalmente llegó nuestro turno. Después de que inflaran el globo frente a nosotras, subimos a la canastilla.
Las reglas de seguridad son muy básicas, no te acerques al fuego, no te muevas de tu lugar dentro de la canastilla, y disfruta de la vista.
El despegue fue muy tranquilo. El piloto va soltando fuego para levantar el globo, pero el aire es el que va marcando el rumbo, básicamente nos dejamos llevar por él. Cuando menos lo piensas, ya estás sobre las pirámides de Teotihuacán, disfrutando de una vista increíble.
Después de media hora, el piloto comienza a buscar dónde aterrizar, ¡sí! Pueden aterrizar casi en cualquier lugar del pueblo de Teotihuacán. Cuando tocas el suelo, casi no se siente nada. Un equipo pasa por ti en una camioneta, y después de guardar el globo, te llevan de vuelta al Globopuerto donde te espera un rico desayuno mexicano: Huevos, frijoles, chilaquiles y ¡más café!
Nos entregaron un reconocimiento y nos avisaron que la camioneta estaba lista para ir al centro arqueológico de Teotihuacán. Definitivamente, unos de los viajes más bonitos y diferentes que he vivido. Se los recomiendo.
¿Qué llevar?
- Un abrigo
- Lentes oscuros
- Bloqueador
- Agua
- Ropa cómoda
Recomendación
Llega a las 5:30 AM para que te pueda tocar uno de los vuelos con la salida del sol. ¡Nunca lo olvidarás!