Por: Daniel Calderón
Ubicado a un costado del zócalo capitalino, el Templo Mayor fungió como el recinto religioso del imperio mexica, el edificio principal de la antigua Tenochtitlan. Sin embargo, prácticamente quedó bajo las construcciones de época en la conquista española. Fue hasta finales de la década de los 70s que se localizó la escultura Coyolxauhqui por parte de los trabajadores de Luz y Fuerza, y fue rescatada y preservada gracias al INBA, siendo el punto de partida para el posterior descubrimiento en su totalidad. Un patrimonio cultural imprescindible en tu itinerario en la Ciudad de México, ya sea como local o turista.
Iniciarás el acceso en el vestíbulo inaugurado en el año 2017, donde se muestran piezas y diversos hallazgos encontrados en el lugar que fueron rescatados con el paso del tiempo. Posteriormente caminarás por los restos de la antigua edificación en un recorrido que te transportará en tiempo y espacio, haciendo de este, una experiencia sensorial, debido a su particular vibración energética como parte de la atmósfera que le rodea.
Para finalizar el trayecto de la zona con simbolismos en cada rincón, tendrás acceso libre al museo de sitio, que tiene como objetivo dar a conocer los vestigios arqueológicos, presentados en esculturas y piezas invaluables, ofreciendo una diversidad única en su contexto. Sus operaciones iniciaron en 1987, exhibiendo en diversas salas temáticas sus costumbres y tradiciones, creencias, organización y sistema de gobierno, ecosistema y agricultura respectivamente. Verdaderos tesoros de la arqueología.
El recinto prehispánico del Templo Mayor mantiene intacta la esencia histórica que le antecedió, la importancia y relevancia cultural a nivel nacional es parte de lo que pretendemos transmitir en esta entrada y blog , promoviendo consciencia sobre las raíces y su legado nacional. ¡Visítalo!
Templo Mayor de CDMX
A un costado de la plancha del Zócalo
Entrada general: 70 pesos
Martes a domingo (entrada libre) de 9:00 a 17:00 hrs.
Web: templomayor.inah.gob.mx